Tiempo de cenizas

Tiempo de cenizas, de Jorge Molist

El mundo de la novela histórica está de enhorabuena. Hace un tiempo, cuando estaba en una charla con amistades sobre el mundo de los libros, una persona me dijo que la novela histórica estaba de capa caída, que sino fuera por Ken Follet a estas alturas ya nadie querría leer historias sobre la Historia. Y yo me quedé pensando si era cierto aquello, porque me resultaba extraño que él, que es un entendido en esto, dijera semejante afirmación. Así que, como de vez en cuando me gusta pasearme por las librería y ver lo que la gente mira, compra y/o regala, me fijé en una novela de grandes dimensiones que veía mermados sus ejemplares porque la gente se los llevaba como si fueran caramelos. Así que se me dibujó una pequeña sonrisa en la cara porque aquella afirmación de mi amigo no me parecía cierta, y porque hoy en día todavía hay autores que tienen sus seguidores y que esperan con ansia su nueva obra. Este es el caso de Jorge Molist, que ya despuntó hace tiempo con otra de sus novelas, y que nos vuelve a demostrar que ser escritor es un oficio en el que la maestría y el buen hacer sólo pueden hacerte encontrar una gran historia en la que perderte por rincones que ya conocías, aunque fuera sólo de oídas.

Joan y Anna regentan una librería convertida en el centro de las intrigas de Roma. Todo cambia cuando Juan Borgia se encapricha de Anna, lo que llevará a dos personas libres a verse asediada y a tener que luchar por su destino y por el amor que les une. Una batalla que les llevará a una carrera desenfrenada en la que tendrán que enfrentarse, nada menos, que con los mismísimos Borgia.

Considerando a Jorge Molist como uno de los mejores novelistas que hay ahora mismo en el panorama literario, podría decirse que sabía dónde me metía. Hay autores que sabes que serán una apuesta segura y que cada una de sus historias, hablen de lo que hablen, te interesarán en demasía. ¿Qué es lo que ha sucedido? Que mucho más allá de seguir ostentando el título de “novela histórica del año” para mí, ha hecho que encuentre la respuesta perfecta para aquellos que me preguntan con cara de circunstancia “¿por qué te gusta leer?”. Ahora, cada vez que me lo preguntan, enseño este libro y no doy más explicaciones. Hace un tiempo, las novelas históricas no eran de mis preferidas. Siempre me he sentido atraído por otro tipo de novelas, pero desde que fueron cayendo en mis manos algunas de ellas, no he podido parar de querer saber más y más y más, en relatos de ficción sobre épocas que yo desconocía o sobre poblaciones que vivieron en otro siglo. Pero, esperad un momento, estoy alabando un libro y ni siquiera os estoy contando lo que vais a encontrar en él. Tan simple como: acción a raudales, aventuras por los cuatro costados, literatura de la buena, de las que provocan adicción y se viven como las espadas que rasgan la carne, a flor de piel. Si una novela pudiera desangrar a alguien, de seguro esta lo haría, no sólo por sus batallas, sino por el ritmo trepidante, por la forma en que está escrita, y porque “Tiempo de cenizas” es lo que las puertas a las casas, el mejor sitio para entrar de lleno en un lugar.

Decía al principio de la reseña que en una de mis amistades veía con recelo lo que la gente leía hoy en día sobre la Historia. En una conversación posterior, y después del Día del Libro, sus palabras tuvieron que ser tragadas porque Jorge Molist ha conseguido lo que pocos han hecho: encauzar a un público que necesita de un autor porque se sienten huérfanos sin sus historias. Recuerdo que cuando abrí el libro por primera vez, sentí el olor de un polvo que se arremolinaba en un camino, y supe en ese momento que la trama que encontraría en el interior ya había entrado en mi cuerpo. Todos aquellos que quieran disfrutar, lean este libro. Aquellos que sean reacios a introducirse en el mundo de la novela histórica, lean este libro. Y aquellos que quieran regalar algo imprescindible, pueden ir a la librería online y hacerse con él, no se arrepentirán, y habrán contribuido a que esta historia, la de Joan y Anna, sea conocida por todos, en muchos rincones del planeta.

Acabo esta reseña como me suele gustar hacerlo últimamente. Agradeciendo “Tiempo de cenizas”, agradeciendo su pasión, sus aventuras, su vida. Porque no hay nada mejor en la literatura que traspasar las fronteras de las novelas y hacernos vivir, como si no hubiera un mañana.