Siempre que vengo a hablarles de un cuento, o de un álbum ilustrado que dicen lo que de esto entienden, es por algo, claro, y en esta ocasión no podía ser distinto.
Tras un accidente que tuve hace unos meses y que fue ocasionado por un perro, aunque la culpa, soy plenamente consciente casi nunca la tiene el animal sino el dueño, alguien ha querido reconciliarme con los animales y la naturaleza en general, y les aseguro que casi lo ha conseguido, pues este Tigretón-to, si algo tiene es su espíritu absolutamente amable y optimista con la fauna y la flora de este mundo mundial, y es una forma de recordarme que todo se puede superar con el cariño y el apoyo de los que están a tu alrededor. Así de fácil y así de difícil.
Nalvay, como siempre, nos lo presenta acompañado de sus coloridos marcapáginas y un diseño alegre y elegante, pero sobre todo creativo, un diseño que nos acompaña página a página, en el que no deja hueco ni desperdicio a ninguna de sus hojas ilustradas.
Esas ilustraciones son del valenciano Julio Antonio Blasco, conocido en el mundo de las bellas artes por Sr. Löpez; bellas artes que él ha sabido convertir en “bellísimas”.
Pero ya saben que yo no les traigo casi nunca un cuento por lo maravillosas que puedan ser sus ilustraciones, pero es que en esta ocasión a esa belleza para todos los públicos, aunque la editorial es prudente y lo recomienda a partir de los 6 años, le acompañan la narración de Txabi Arnal, que por el nombre podría parecer aragonés, pero en realidad es vasco, nacido en Ermua en 1967, y en este caso sí les digo el año para poder explicarle que, aunque hoy es profesor de Literatura Infantil y Juvenil en la UPH-EHU de Vitoria-Gasteiz, ha sido durante más de DIEZ MIL años profesor de infantil… ¡Y eso se nota en su forma de escribir!
¿He dicho DIEZ MIL años? Jajajaj , claro, porque esa es la sensación que uno tiene cuando lee sus textos. Esos que me gustan porque están escritos para niños listillos y padres y profesores atentos. Libros para acompañarles en sus lecturas, parara disfrutar en compañía, pero también para dejarles disfrutar en soledad.
Los libros infantiles, cuentos, o incluso los modernos álbumes ilustrados que tienen el poder de acercar a la chavalería a un diccionario son sencillamente una maravilla, y el maestro o maestra, padre o madre, incluso cualquiera de los abuelos o familiares que comparta esa lectura, que sepa hacer ese trabajo y crear esa necesidad, son los que están ayudando a la Literatura a crear grandes lectores, y de entre ellos seguro que algún día ganaremos algún que otro buen escritor o escritora.
Y es por eso que tanta importancia le doy al trabajo de contador de cuentos. Las ilustraciones son lo que llaman, lo que nos entra por la vista, lo que activa los sentidos, es un arte que puede ser en sí mismo literatura. Pero transmitir emociones con las palabras, generar buen humor, alegría, tristeza y un sin fin de emociones a través de palabras que van formando frases que a su vez tejen historias, amigos, eso ya es otra cosa para el lector, y eso es para el pequeño lector lo que encontrará en estos cuatro cuentos ilustrados de Tigretón-to.
Cuatro en uno, ya que el libro cuenta dos historias de Tigretón-to y dos de Tigretón-tín, ya puede imaginar de que va la cosa, dos largas historias de nuestro tigre adulto y dos cortos recuerdos de su niñez. Porque está claro que todos, todos, hemos tenido una niñez, y todos, todos, tenemos algún recuerdo de ella.
Un libro que da gusto tenerlo entre las manos, de esos de los que disfrutas leyendo y acompañando en la lectura, que no da pereza esperar con el pequeño lector a que haya visto cada uno de los pequeños detalles que tiene cada ilustración y del que aprenderemos a decir que algo está “demodé” y no pasado de moda…
Ya ven, es posible que siga teniendo miedo a los perros el resto de mi vida pero a los tigres le he cogido cierto cariño … La vida, que siempre me sorprende.
Gracias Susana, por la parte que me toca.
Un placer ilustrar y dar forma a este tigre, un placer que la gente lo disfrute, un placer tenerlo entre mis manos y tremendas ganas de poder abordar nuevas aventuras de este personaje.
Gracias!…
Gracias a ti por ofrecernos tu arte, porque para mí que soy un desastre dibujando, aqeullos que sois capaces de hacer volar la imaginación con vuestros dibujos me parecéis unos creadores de arte extraordinarios. En esta ocasión unido a las palabras de Txabi que logran una estupenda fusión.
Un gran abrazo y gracias por pasarte por nuestra casa!
Bueno, bueno, jajaja, no sé yo si creerme lo de que has superado el miedo a los tigres, aunque no a los perros. ¡Claaaaro, como tigres no vas a ver si no vas al zoo, es fácil engañarnos!, Ya por lo muy bien que lo pones y el milagro obrando, habrá que echar un ojo a estos cuentos tan bien ilustrados,
Jajajajja, Qué bien me conoces!!! A los tigres, a las panteras, inclsuo a las tortugas he sido capaz que perderles el respeto, los documentales me parecen increiblemente maravillosos!!! Pero los perros, los miles de perros y en muchas ocasiones sus descerebrados dueños, siguen imponiéndome un gran respeto y algunas cosas más que recordar no quiero … Como decía mi querido Machado.
Los cuentos sanan el alma, el cuerpo requiere un poquito más de tiempo a ciertas edades 😉
Un fuerte abrazo!!