El cine es una parte importante de mi vida; de hecho lo es desde que era una niña. En mi familia, es una parte esencial junto con la lectura. Mi padre era un gran cinéfilo, le encantaba el cine clásico de Hollywood, sobre todo el de los años cincuenta y sesenta. Mi madre es una gran amante del cine español, concretamente de Pedro Almodóvar o Fernando Trueba. Así que mi hermana y yo tenemos más bien un gusto ecléctico que pasa por grandes directores clásicos como Billy Wilder, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese o Christopher Nolan. Precisamente mi amor por el cine fue lo que me llevo a estudiar Historia del Arte, donde estudié Historia del Cine.
Cualquier libro que tenga que ver con el séptimo arte llama mi atención. Aunque es cierto que algunos más que otros, principalmente porque prefiero unas épocas del cine a otras y porque tengo preferencias en cuanto a actores, directores y géneros cinematográficos.
Hablo de cine y de lo que éste significa para mí porque el libro del que os hablo hoy tiene muchísimo que ver. Ha sido el título del mismo lo que ha hecho que quiera leerlo. Casablanca es una de mis películas favoritas, así que si la habéis visto entenderéis por qué quise leer el ensayo. Tócala otra vez, Sam, de Andrés Amorós, es un libro que nos habla de cine en muchos sentidos pero combinado con otro elemento que lo hace aún más inolvidable: la música. La música llegó al cine para revolucionarlo por completo a inicios del siglo XX y creo que desde entonces ha evolucionado mucho. Considero que hoy día no concebiríamos el cine sin ella. Quién no recuerda grandes escenas musicales como Cantando bajo la lluvia, Con faltas y a lo loco, Mouling Rouge o Casablanca. Cine y música van unidos indisolublemente y es de la música de cine de la que nos habla este ensayo.
Andrés Amorós recorre a través de las páginas de esta obra una parte de la historia del cine desde un punto de vista interesante, singular y diferente. A través de la música de las películas, nos habla de sus directores preferidos entre los que se encuentran John Ford, Orson Welles, Billy Wilder o Sidney Pollack. También nos habla de grandes compositores que nos han dejado algunas de las mejores bandas sonoras del cine, como Ennio Morricone o Max Steiner. A través de estos directores y músicos, el autor recorre una buena parte de la historia del séptimo arte y nos traslada en parte a la época dorada de Hollywood. He de decir que he disfrutado del ensayo porque me ha trasladado a mi época de estudiante donde analizaba las películas plano a plano, escena a escena y donde disfrutaba de auténticas joyas del cine que ahora es difícil ver en la pantalla grande.
Es un ensayo a la vez minucioso y muy entretenido, donde además de recordar películas que en su momento fueron grandes clásicos del cine, también nos deja un anecdotario sobre ellas. Podría tratarse de un libro de consulta, que lo es, pero pretende ir más allá. Pretende el autor que nos adentremos como espectadores en lo que fue la creación de la música de estas películas, que de alguna manera dejemos de ser espectadores pasivos y nos adentremos en los entresijos de esos films que a él tanto le marcaron.
La minuciosidad junto con las anécdotas que nos narra el autor, hacen del libro una lectura amena, inteligente, detallista, que una cinéfila como yo ha disfrutado muchísimo. Es un libro extenso, pero de ágil lectura, con capítulos cortos, con un estilo dinámico, desenfadado y a la vez erudito que conecta con el lector y que hace que este no se despegue de las páginas.
Si sois amantes del cine y de la música de cine os recomiendo este ensayo porque a través de él os trasladaréis a otra época, a otra manera de hacer cine. Quizás incluso descubráis, como ha sido mi caso, alguna película que no habéis visto o un director que no conocíais. Os animo a que le deis una oportunidad y como última recomendación os animo a que leáis el libro acompañado de las bandas sonoras de dichas películas. Os aseguro que de esta manera esta obra se disfruta muchísimo más.
Que gran reseña. ¡Sin duda dan ganas de leerlo! Como amante del cine y de la música, lo anoto como próxima lectura.