Reseña del libro “Todos lo vieron”, de Margaret Wise Brown
“Todos lo vieron” es un álbum de fotos con animales como protagonistas cuyas imágenes las realizó la fotógrafa Camilla Koffler “Ylla”, que fue una gran defensora de los animales.
Ylla usó su especial mirada a través de la cámara para inmortalizar a esos seres que habitan también en la naturaleza, como los humanos, pero que en la mayoría de los casos, son menos salvajes que nosotros.
En “Todos lo vieron” la escritora Margaret Wise ha escogido unas cuantas imágenes de Ylla y las ha transformado en historia. Su objetivo no es otro que el de compartir su visión, que seamos capaces de verlos como ella los veía, con ese amor y respeto que le transmitían.
Es la propia Wise la que al final del libro dedica la obra a Ylla, y de esa dedicatoria yo he tomado algunas palabras aquí empleadas, dice así: “Camilla Koffler, Ylla, fue una mujer enamorada de los animales que usó su cámara para inmortalizarlos”.
El título dice “Todos lo vieron”, pero ¿quién ha visto y qué ha visto? Esas son las principales preguntas.
Los animales que en estas fotos aparecen han descubierto algo, todos lo miran asombrados, extrañados, ansiosos por descubrir qué es o qué hace… página a página vamos avanzando en el descubrimiento y observando sus miradas, sus expresiones. Desde luego, Ylla supo captar su esencia. Las fotos tienen una exquisita sensibilidad y muestran la realidad de sus protagonistas.
Publicado por primera vez en 1944 en EE.UU., ahora la editorial Kalandraka nos la trae a España. Éste fue el primero de una serie de libros donde escritora y fotógrafa colaboraron. Una obra peculiar dirigida a lectores de más de tres años de edad que, por supuesto, adoren a los animales. Pero si tú, aun teniendo más edad que la indicada, también los adoras y respetas, este libro es para ti igualmente.
Un ciervo mirando el cielo, es lo primero que encontramos, puedes distinguir el pelaje, el brillo de su ojo, la hierba entrelazada en sus cuernos, es una maravillosa foto. El gallo llega después (como las fotos son en blanco y negro no distinguimos sus ojos amarillos) pero sí la rugosidad de su cara, su mirada penetrante y la suavidad de su pelaje.
Después nos topamos con una cría de gato que nos conmueve el alma y nos invita a seguir con más alegría si cabe. Nos querremos relajar como lo hace el oso polar en esa agua donde está nadando boca arriba y a pierna suelta. Si el agua está congelada, nos da lo mismo, transmite demasiada paz para perdernos el momento por miedo a congelarnos.
Luego tenemos dos fotos dedicadas al hipopótamo, con la boca cerrada y luego abierta, dando miedo y dejándonos asombrados a la vez.
El perro con cara de “¿Qué está pasando?” es muy divertido y después vemos más gatitos y unos monos, donde nos dan a conocer que algunas crías se han asustado con aquellos que “Todos vieron”. Ardillas, conejos, jirafas,… todos están mirando.
Y, por fin, lo vemos nosotros, y nos quedamos igual que ellos, sorprendidos, asombrados por algo que jamás se había visto en el reino animal antes…bueno, el chimpancé sí lo sabía y nos la hace entender con su gesto.
Descubre qué es eso que dice el título de esta obra, y que nos trae Kalandraka apostando una vez más, por obras que sin ellos no podríamos descubrir.