Todos mataron

Todos mataron, de Ricardo Canaletti y Rolando Barbano

 
Todos mataron

Es un guión en bruto. Si lo llevaran al cine, sería de aquellas películas de mafia ítalo-estadounidenses al mejor estilo Scorsese. Pero no, es un libro. En realidad, es más que eso. Es una porción de la historia argentina, con personajes quizás insignificantes en tanto nombres que no se recuerdan hoy como partícipes de hechos de importancia. Pero lo fueron, contribuyeron a instalar una forma de llevar adelante un sistema político, a caracterizar a la década del 70 como la época de mayor violencia en la Argentina y a ser una pieza más de una institución que hasta hoy es vista como una fuente de corrupción que no se puede erradicar. Todos mataron de Ricardo Canaletti y Rolando Barbano, es una investigación periodística que alcanza a crear imágenes casi de película.

Encuentro cierto rechazo a la hora de leer libros argentinos de determinadas épocas. Parte de la actualidad de hoy, se trata una y otra vez de volver allí y de explotarla para todos los fines políticos habidos y por haber.  Pero con este me enganché enseguida. Los datos están pero tiene tanto de novela que por momentos, uno cree que esos personajes son inventados. Que no existen hombres con esas características, con esas historias. Sin embargo, Ramón Morales, Rodolfo Almirón y “El Loco” Prieto, existieron. Con ellos, también sucedieron los hechos que allí se narran.

No se trata de simples nombres. Ellos protegieron a Isabel Perón y a José López Rega. Ella fue presidente de la Argentina, después de la muerte de su marido Juan Domingo Perón durante su tercera presidencia. Él, conocido como el brujo, fue la mano derecha de este matrimonio, encargado de crear la TRIPLE A, cuerpo parapolicial encargado de perpetrar crímenes. Quienes protagonizan esta historia apoyaban el lado oscuro de la ley, practicaban la corrupción, el soborno. Con tranquilidad, amparados por el poder.

Creer que esto sucedió en mi país y aceptarlo me resulta extraño. Peor aún, es saber que aún hoy se plantea una situación similar y todos somos testigos de que sucede frente a nuestras narices. La historia enseña que de los viejos errores se debe aprender algo. Pues bien, en nuestro caso, tener un libro como este no hace más que confirmar el hecho de que nosotros seguimos dando pasos casi en retroceso por el camino ya andado.

No deja de ser una investigación por la gran cantidad de documentos presentados, por las fuentes consultadas. Pero se transforma casi en una novela gracias a una gran escritura de los autores para hacer de este texto una forma de entender la historia y una partecita de la cultura argentina, con herramientas que entretengan a su lector. Los diálogos, los hechos que se tomaron en cuenta, todo ello es mérito de los autores para lograr que un libro sea entretenido y al mismo tiempo  un documento histórico.

Me encontré disfrutándolo, boquiabierta ante algunos episodios allí narrados. Es excelente desde lo periodístico. Entretenido en tanto historias elegidas. Siniestro por haber sido verdad.

Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)

2 comentarios en «Todos mataron»

Deja un comentario