Reseña del libro “Totoro y yo”, de Amaia Arrazola
Todavía hoy recuerdo con nitidez la primera vez que vi una película de Studio Ghibli, por supuesto yo no tenía ni idea de quién era Hayao Miyazaki ni de su filmografía. Era una noche en la que estaba aburrida, no encontraba nada por la tele que me apeteciera ver y cambiando de canal me encontré por casualidad con una película que me atrapo desde el primer momento. En ella aparecía una niña con un pantalón corto de color rosa y una camiseta, enfurruñada y malhumorada porque se tenía que mudar con sus padres, dejando atrás su casa y sus amigos, el dibujo y la historia me abdujeron y ya no pude apartar la vista de la pantalla hasta el final. Sí, la peli era El viaje de Chihiro y se convirtió en una de mis favoritas.
Más tarde empezaría a indagar sobre Ghibli, sobre Hayao Miyazaki y sobre sus películas y me enamoraría. A El viaje de Chihiro, le seguiría El castillo ambulante, Mi vecino Totoro y la Princesa Mononoke, ya está, no había vuelta atrás me convertiría en absoluta fan del director y de su obra.
A Amaia Arrazola la conocí hace unos años a través de su libro Wabi Sabi, en el que la autora recoge en un cuaderno de viaje sus experiencias en Matsudo, donde acudió para disfrutar de una beca. Ya sabéis que me vuelve loca todo lo relacionado con la cultura japonesa y si vosotros también compartís esta afición os prometo que no os podéis perder este libro, al igual que si os encanta Hayao Miyazaki y sus pelis tenéis que leer Totoro y yo.
Tal y como la autora recomienda al comienzo de su libro, lo ideal es ver la película y a continuación leer el capítulo correspondiente de Totoro y yo, porque el libro contiene spoilers y porque si lo hacemos de este modo podemos disfrutar aún más si cabe de la experiencia. Pese a ser un libro ilustrado y contar con unas doscientas páginas es un libro que se lee despacito, que se saborea y se disfruta, ya que es todo un viaje por la filmografía del director en el que puedes apreciar detalles que te han pasado totalmente desapercibidos, aunque hayas visto la película un centenar de veces y te sorprenderás con datos curiosos que Amaia aporta sobre el estado emocional en el que se encontraba Miyazaki durante la creación de su obra y cuánto de él hay en cada una de sus películas.
Amaia Arrazola nos invita a pararnos un minuto a reflexionar sobre los temas que Miyazaki trata en sus obras. Y si lo haces te acabas dando cuenta, tal y como ella nos cuenta de que algunos de ellos son recurrentes y son la esencia misma de su obra y de él mismo: la pasión por los aviones, la protección de la naturaleza, el antibelicismo y la conexión con las tradiciones. Otro detalle que la autora comenta y que me encanta del cine de este director es que las protagonistas siempre son niñas que experimentan una evolución en su carácter, suelen ser fuertes de espíritu y luchadoras, aunque también revela sus debilidades y carencias. Otra cosa que me maravilla es la presencia de señoras mayores fuertes y vigorosas y es que Miyazaki siempre nos sitúa en un conflicto: ¿Qué harías tú si fueras la heroína?, ¿Qué camino habrías tomado? Ya que no todo es blanco o negro, porque los villanos no lo son tanto y lo héroes cuentan con sus sombras.
Si realizáis una búsqueda os vais a encontrar muchísimos libros sobre Studio Ghibli y sobre Hayao Miyazaki, muchos de ellos son demasiado técnicos y por eso nunca he logrado conectar con ellos. Lo que me fascina de Totoro y yo, es que es una charla con una amiga que comparte tu pasión sobre este cine y con la que puedes hablar horas y horas acerca de algo que te alucina.
Estoy segura de que Totoro y yo será una delicia para todos los fans y conocedores de la obra del director, pero también sorprenderá a todos aquellos que se acerquen con curiosidad o con ganas de saber más porque tras la lectura de este libro descubrirán un universo alucinante del que no querrán salir nunca.