Tú y yo, de Niccolò Ammaniti
El libro del que voy a hablaros en esta ocasión llegó a mis manos por simple y pura casualidad: conocí su existencia hojeando una revista sobre libros, me llamó la atención la historia y, sin mirar crítica u opinión alguna, lo compré. Así de simple y así de rápido. No quiero profundizar en demasía a la hora de abordar el argumento. No por vagancia o algo parecido es, más que nada, porque se trata de una novela breve (se lee de una única tandada) y extenderme supondría, casi casi, destripar el libro.
Esa historia que tanto me atrajo de inicio está centrada en Lorenzo, un adolescente de catorce años con verdaderos problemas para relacionarse con nadie que no pertenezca a su círculo íntimo únicamente formado por sus padres y su abuela Laura.
Al comienzo de la novela nos encontramos con un Lorenzo ingeniándoselas para pasar una semana enterita de vacaciones encerrado en el sótano de su casa ajeno al mundo que le rodea y que tanto le incomoda. No obstante, la irrupción en su particular remanso de paz de su hermanastra Olivia, a la que hacía mucho tiempo que no veía, una joven con un carácter abierto y vital aunque con un oscuro secreto a sus espaldas, le obligará a enfrentarse con el exterior y, las emociones compartidas, cambiarán para siempre la concepción vital de Lorenzo.
Tú y yo es una novela corta, quizás demasiado para mi gusto, pero sencilla y bella aunque desgarradora y conmovedora. Narrada en primera persona por el propio Lorenzo, la sencillez de lenguaje, sin florituras de ningún tipo y propia de una adolescente, es la mejor baza que tiene en su mano Ammaniti para recrear el oscuro universo adolescente y atraer al lector sumergiéndolo en esta peculiar historia acerca de las dificultades y miedos propios de la adolescencia, el inevitable paso hacia la edad adulta y la forma de afrontar las relaciones sociales durante esa edad tan difícil y traumática para unos y excepcional e irrepetible para otros. Para mí, Tú y yo constituye una novela diferente y de prosa impecable que deja al que la lee con ganas de más (mucho más).
Ya hace tiempo que este libro me llamaba la atención y seguramente estará entre mis próximas adquisiciones para lecturas de vacaciones
Un abrazo!
Lo leí tres veces, cosa rarísima en mí. Creo que la brevedad es.mås una virtud que un defecto. Me subyugò. Gracias