Tengo que empezar esta reseña con una anécdota reciente sí o sí. En mi familia somos todos muy amantes de los felinos y todos tenemos gatos (o casi todos). Mi madre tiene un gato persa, adoptado del refugio, que es algo pavón y demasiado bueno. Un auténtico peluche. Leo, que así se llama el gato, vive en un cuarto piso. Hemos tenido más gatos y nunca había pasado nada, pero con este nos hemos llevado un buen susto. Resulta que hace tres días Leo se lanzó por la ventana a la caza de algún pajarillo. Estuvimos todo el día buscándole, pegando carteles, mirando debajo de los coches y nada. Tuvimos la suerte de que por la noche nos llamaran del refugio diciendo que una maravillosa familia lo había encontrado y lo había llevado allí. Leo apareció a varios kilómetros de casa, sucio y con algunas heridas y magulladuras, pero nada importante. Cayó cuatro pisos y anduvo kilómetros y no se ha roto nada. Después de unos días en el hospital veterinario, Leo está de nuevo en casa, recuperándose de su aventura. Los gatos tienen siete vidas, desde luego y al peluche le quedan seis.
Una casa para Tom es un cuento para los más peques de la casa que nos cuenta las aventuras del gato Tom. Una aventura parecida a la que ha vivido Leo, pero con mejor suerte. Tom es un gatito que vive en una casa y al que le gusta mirar por la ventana, porque ya sabemos que los gatos son unos auténticos cotillas. Vera, una mariposa amiga de Tom le propone jugar al pilla pilla. Tomo nunca ha salido de casa, pero la verdad es que ese juego suena muy divertido, así que se va corriendo detrás de Vera. Sin embargo, Vera es demasiado rápida y, de repente, Tom se da cuenta de que no sabe muy bien dónde está. Se ha perdido en la ciudad y lo que más desea Tom es volver a su casa. La ciudad es enorme y está llena de peligros. Y a Tom le gusta tanto la comodidad de su casa…
Tom tendrá que buscar a Vera, porque ella es la única que sabe dónde vive, pero no será fácil. ¿Conseguirá Tom encontrar a Vera o se perderá definitivamente por la gran ciudad? Tendremos que acompañarlo en esta aventura para averiguarlo, pero os aseguro que merecerá la pena. Una casa para Tom es un libro divertido y alentador, acompañado de unas ilustraciones delicadas. Eso sí, por si acaso, las ventanas mejor cerradas.