Una familia normal, de Santiago Gascón
Leí el libro justo antes de iniciar mis vacaciones familiares, y podría haber hecho la reseña esa misma noche. El libro me había gustado mucho, muy en la línea de las publicaciones de Xordica, bueno, de las publicaciones que me gustan, sí, esas historias que parece que puede escribir cualquiera pero que resulta que no es tan fácil una vez que uno se pone a ello.
Como nos marchábamos a Portugal en coche tenía tiempo para indagar sobre si nosotros éramos o no una “familia normal”, pensaba darles una tregua de quinientos kilómetros pero no puede esperar y antes de los cien ya había soltado la pregunta, directa y sin rodeos:
¿Pensáis que somos una familia normal?
Ninguna familia que se plantee su normalidad puede ser normal, salvo que uno de sus componentes sea como tu …
¡¡¡Madre mía!!! Esto es por lo del libro que tenías encima de la mesilla estos días… Nos has raptado y metido dentro de un coche durante días para poder psicoanalizarnos y escribir luego tu reseña sobre el libro… O puede ser aun peor, quizá incluso te hayas propuesto escribir un libro sobre nosotros…
(Risas divertidísimas…)
Reíros todo lo que queráis pero Guille contaba que su padre al abrir una cervecita, dijo que eran una familia de chiste. Aunque el creía que eran más bien una familia de teleserie americana barata, y luego dijo que su padre se echó a reír, pero que aquella risa tenía algo de llanto…
¿Quién es Guille?
El hijo de Darío y Pepa, también tiene un hermano que se llama Fran
¿Pero los conocemos? ¿Viven en nuestro pueblo?
¡Pero que son los del libro!
¡Ves como por tu culpa no somos una familia normal…!
(Muchísimas más risas …)
En serio amigos, esta técnica que utiliza Santiago Gascón es una forma muy interesante de mirarse a uno mismo a través del otro, porque aunque cada familia es distinta, en el fondo todos tenemos mucho en común. Y ese común denominador es el que hace que nos parezca interesante adentrarnos en la casa y en la vida de los otros.Recuerdo que cuando fuimos, hace como unos mil años, al estreno de “El show de Truman”, (¡qué tiempos aquellos en los que podía ir al cine dos veces por semana!), mi hermano dijo algo así como: Esto es muy irreal ¿A quién le puede importar la vida cotidiana de una persona anónima? Yo era de las que opinaba que la película abría un campo muy interesante en el mundo audiovisual, pero quizá no tanto en la literatura, pues a ésta siempre le había sido más fácil mostrar esas vidas anónimas, aunque seguro que incluso en ella habría un paso más allá… Está claro que el éxito de Gran Hermano me dio la razón y me impulsó a ser la Gran (pero pobre) filósofa y Visionaria de Futuro de la familia, eso es cierto, pero es él quien, con los pies en la tierra, se ha convertido en un emprendedor de éxito jejeje
Una novela sobre una familia más o menos normal, contada en cuatro voces, las de los padres, Darío y Pepa, y sus dos hijos, Guille y Fran. Todos ellos han sido capaces de conmoverme, porque todos son personajes extrañamente creíbles, todos ellos plagados de debilidades humanas que el autor nos detalla a través de una narración cercana, entretenida y profunda.
Y si eres padre o madre podrás comprobar que, eso inconfesable que pensabas, también lo piensan otros, y esos miedos que te corroen el alma y no te dejan dormir, también los tienen otros, pero que luego resulta que en el día a día quedan difuminados y casi no se notan. Y si eres un adolescente con los padres más extraños del mundo, relájate y piensa que la tuya también es, casi seguro, “Una familia normal”.
Susana Hernández
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Si todo esto es lo que remueve el libro es divertido y útil, muy útil, porque esa preguntita por aquí también se la hace más de uno. Sobre todo cuando ves a las familias que crees que son como Dios manda, que saben jugar tan bien a las casitas.
Eres maligna, maligna, tengo curiosidad por el libro, para saber hasta qué punto mi familia es normal …. o lo que es peor, o no, jajaja.
Un abrazo mediterráneo 😀
Ay, querida mía! Es que siempre parece que los demás son los normales pero cuando logramos adentrarnos un poquito en las casas “como Dios manda” resulta que… ¿Quién pone el límite entre la normalidad o la anormalidad? Mi familia, gracias a Dios, “no es normal” jejejej y tampoco pasa nada jajajja
Un besico para tí!
¡que entrada tan divertida! clarito podía ver en mi mente a tu marido e hija cuando comenzaste a preguntar (y no tenían ni para donde hacerse, salvo que claro, quisieran saltar desde un coche en movimiento…¡eres un genio! los tenías a tu merced)
Siempre es interesante descubrir si uno es normal o no. Desde acá te saluda una que esá segura de que su familia no es normal…
lo anoto y veré si puedo encontrarlo en la fil (que si no, para eso estará el internet después de la FIL)
un beso,
Ale
Todo estaba estudiado Ale! Jajajajaj
Lo cierto es que parece que siempre somos direferentes, quizá porque en el fondo quermos que nuestra familia no sea normal, queremos que sea una familia con presonalidad propia, diferente, pero está claro que hay cosas que nos hacen absolutamente normales, inclsuo las rarezas, y sobre todo aquello que se suele ocultar jejeje
Esto es lo buneno que tiene la red, que además de encontrar un libro, puedes decubrir que una familia Mexicana en el fondo es igual que una española (por poner un ejemplo conocido para ambas jejejej)
Un fuerte abrazo, amiga!