Reseña del libro “Una lección de tinta y venganza”, de Victoria Lee
Un internado muy peculiar, oscuro y con una historia y una tradición espeluznante y tétrica. Magia negra, brujería, muertes inexplicables, aquelarres y una protagonista queer muy especial y diferente a las protagonistas a las que estoy acostumbrada. Secretos por doquier que gritan por ser desvelados. Personajes secundarios potentes y diferentes entre sí. Un misterio, otra muerte, un duelo que atormenta, fantasmas y una prosa macabra rica en detalles, descripciones y aclaraciones con la capacidad de ponernos los pelos de punta.
Todo eso y más es Una lección de tinta y venganza, de Victoria Lee. Cierto es que me tiré a esta piscina de brujas y romance LGTBI sin dudarlo en cuanto supe que Umbriel iba a publicarla, ya que adoro los libros que prometen una buena dark academia. Además, en este caso, la autora no solo nos ofrece fantasía oscura, sino que también nos proporciona un thriller maquiavélico donde encontraremos muchos misterios sin resolver, un pasado que sigue presente y atormenta a nuestra protagonista y una ambientación espectacular que pone la piel de gallina al lector más valiente.
Pero, ¿qué tiene de especial nuestra protagonista y quién es ella? Su nombre es Felicity Morrow, una chica que vuelve al internado Dalloway después de un año, después de la muerte de su novia Alex, después de jugar con magia negra. Las cosas no salieron como le hubiera gustado y ahora se siente sola y apartada de esas nuevas alumnas de la casa Godwin, la casa a la que pertenece dentro del internado junto a sus cuatro nuevas compañeras, entre las que se encuentra Ellis Haley, una joven y prodigiosa escritora de diecisiete años, misteriosa, echada para adelante y peligrosa. Tan peligrosa como atractiva y atrayente para Felicity, ya que Ellis es esa luz perversa que no puede dejar de mirar Felicity, como si ella fuera una pobre polilla. Ellis quiere investigar sobre las cinco chicas de Dalloway que murieron en extrañas circunstancias en el siglo XVIII, y necesita a Felicity para alcanzar su objetivo.
¿Aceptará Felicity la propuesta de Ellis? ¿Adónde llevará la terrible historia del internado a Ellis y Felicity? ¿Destaparán las chicas sus secretos o las conducirá a una muerte segura? ¿Se repetirá la maldición?
¡Ay, esas aterradoras maldiciones que tanto me gustan! Sin duda, Victoria Lee sabe cómo manejarlas y consigue que el lector esté alerta en todo momento. Pero os diré que lo que más me ha gustado de esta historia ha sido ese ambiente sombrío y lúgubre que se respira constantemente en cada uno de los capítulos. Capítulos cortos que mantienen la intriga y terminan siempre de una forma que hace que no podamos resistirnos a leer el siguiente aunque sea tarde y los párpados empiecen a pesarnos. Del mismo modo, la narración en primera persona desde el punto de vista de Felicity es fabulosa y muy real, pues logra que empaticemos con nuestra protagonista, que palpemos sus pensamientos y sentimientos y que todo lo que ocurre en la trama lo veamos a través de sus ojos y así nos demos de bruces con giros inesperados en la trama.
Por otro lado, la relación entre Ellis y Felicity es un “quiero y no puedo” y no me ha podido gustar más. He adorado la forma que tiene la autora de fusionar presente y pasado junto con la fuerza y el misterio de las mujeres en general y de las brujas en particular. ¿Por qué digo esto? Bueno, yo soy mujer y siempre me ha apasionado todo lo relacionado con las brujas y su relevancia en el pasado histórico. Por eso creo que Victoria Lee ha sido capaz de ofrecernos una novela que no solo encierra magia y brujas sin más, sino que también y ante todo nos habla del poder de las mujeres, del feminismo, del odio y la venganza y del miedo a lo desconocido. Y no podría haberlo hecho mejor, pues Felicity, Ellis y el resto de personajes representan a la perfección ese espíritu luchador y necesario de mujeres y brujas. Y por supuesto, también se palpa esa faceta de psicóloga de la autora en la trama y en los diferentes fragmentos. Esa psicología que invita al lector a analizar el comportamiento de los personajes y la importancia de sus actos en la trama.
Así, Una lección de tinta y venganza es un libro que mezcla thriller con fantasía de la mejor manera, para luego darnos un chute de adrenalina en cada página y experimentar con intensidad la muerte y la vida de mujeres que fueron, que son y que serán.