Reseña del libro “Una promesa audaz y mortal”, de Brigid Kemmerer
Imagina que eres un príncipe de un reino y una hechicera te ha echado una maldición que te transforma en un monstruo —sí, como la Bestia— y hasta que no encuentres a una mujer que te ame no se romperá. Así, cada otoño se repite y tú vuelves a convertirte en monstruo únicamente acompañado de tu Guardia Real.
Ahora imagina que eres una chica de Washington. Un día, por defender a otra mujer, un hombre te lleva con él a otra dimensión donde un príncipe que se transforma en un monstruo te retiene, pero al final le conoces y le llegas a amar. La maldición se rompe pero la hechicera y el guardia luchan y desaparecen. Se supone que la hechicera ha muerto y el guardia descubre que es el verdadero heredero al trono y que el príncipe maldito es su hermano pequeño.
Y ya por último, imagina que eres una joven bondadosa, hija de una temible soberana del reino enemigo. Tu madre es feroz y tu hermana va por el mismo camino, pero conoces al guardia-heredero de Emberfall, te enamoras de él y matas a tu madre por el bien de tu pueblo. Ahora eres la reina de Syhl Shallow con el guardia-heredero a tu lado, una guerra inminente que no deseas, un príncipe maldito y una joven de Washington al otro lado. Y magia, mucha y temida magia…
Perdonad todas estas parrafadas, pero he sentido necesario haceros este resumen antes de hablaros de mis impresiones sobre la tercera y última parte de la trilogía que comenzó con Una maldición oscura y solitaria y continuó con Un corazón valiente y roto: Una promesa audaz y mortal, de Brigid Kemmerer.
Este libro ha sido de los más esperados este año para los fans de Rhen, Grey, Harper y Lia Mara, entre los que me incluyo, por supuesto. En mi opinión, esta es una de las mejores trilogías que he leído en los últimos años. Una trilogía que comenzó como retelling de La Bella y la Bestia para luego convertirse en una aventura trepidante llena de giros inesperados y sorprendentes y unos protagonistas que calan hondo.
Eso sí, no busquéis grandes dosis de acción en este tercer tomo, ya que la autora ha querido centrarse más en los cuatro personajes principales, en sus sensaciones, sus reflexiones y sus sentimientos. Si en el primer libro pudimos disfrutar de capítulos en primera persona a dos manos entre Rhen y Harper, y en el segundo también a dos manos pero entre Grey y Lia Mara, en este desenlace tenemos capítulos a cuatro bandas, cosa muy acertada ya que podemos empatizar con los cuatro protagonistas. Quizás eso es algo que ha beneficiado al personaje de Rhen, ya que personalmente en Un corazón valiente y roto le cogí mucha manía por sus actos y tampoco tuvo mucho protagonismo. Sin embargo, Una promesa audaz y mortal me ha servido para hacer las paces con él y ponerme en su lugar, para comprenderle de nuevo y entender su posición, sus miedos, su rencor y sus remordimientos.
Así, esta última parte claramente se caracteriza por profundizar en los personajes, cosa que me ha encantado. Necesitaba que Brigid Kemmerer me permitiera reencontrarme con cada uno de ellos, entenderlos y sufrir con cada uno. Además, la autora nos refresca la memoria a través de los diferentes protagonistas y sus capítulos, algo que es de agradecer para recordar detalles e información relevante sobre sucesos importantes, sobre el pasado de cada uno de ellos y lo que les ha llevado a ese presente de incertidumbre, rivalidad, conflictos políticos, magia y guerra.
Sin duda, este desenlace está muy bien llevado tanto por el ritmo de los capítulos, que a pesar de ser lento creo que es como debe ser, como por el camino que lleva la historia y el destino de sus protagonistas. Todos diferentes entre sí, con sus virtudes y defectos, sus demonios y sus ansias por alcanzar la felicidad y el amor en un mundo de reinos enemigos donde los seres mágicos y la propia magia se hacen notar a pesar del miedo y los prejuicios. Sí, la magia que tanto daño ha provocado en ambos reinos. La magia, que aquí cobra un gran protagonismo gracias a Lilith, Grey y el scraver Iisak, un personaje fascinante este último.
En definitiva, Una promesa audaz y mortal es un final de trilogía digno y maravilloso que he disfrutado al máximo saboreando cada página. Un cierre que me ha hecho llorar por tenerme que despedir de sus personajes, pero que me ha dejado un buen sabor de boca. Así que no puedo dejar de recomendaros estos libros por todo lo que vais a encontrar en ellos: amistad, amor, odio, rencor, representación LGTBI, valor, bondad, aprendizaje, adaptación y superación personal.