Reseña del cómic “Universo Spiderman: La saga completa”, de VV. AA.
Morlun, el personaje creado por J. Michael Straczynski y John romita Jr. y que tenía pintas de haber salido de Entrevista con el vampiro, fue un villano que le puso las cosas muy difíciles a Spiderman. El tipo era una especie de vampiro energético que se alimentaba de seres con un poder ligado a algún animal. Entonces se topó con Peter Parker y su hambre se convirtió en una obsesión. Esto acontecía en el arco argumental titulado Vuelta a casa: una historia épica, que hacía replantearse al lector los verdaderos orígenes del Lanzarredes y que, con una naturalidad orgánica, hacía avanzar la trama para explorar territorios y argumentos, hasta ese momento desconocidos, mediante un Peter Parker expuesto a los avatares diarios de la vida adulta. El cómic además gozaba de acción, muchísima acción, así como esas páginas que apelaban a los sentimientos del lector y que lograron encumbrar la obra como uno de los mejores cómics de Spiderman.
Pasaría bastante tiempo hasta que al guionista Dan Slott se le encendiera una bombilla con una idea que traería a Morlun de vuelta a la vida de Peter Parker. Una idea que germinó mientras estaba implicado en un videojuego en el que se mostraban varias versiones de Spiderman y que acabaría de madurar al tomar la medida justa de inspiración de otros cómics o libros protagonizados por Spidey. El planteamiento parecía simple: concebir el número máximo de versiones alternativas del personaje. Llevarlo a cabo, de una forma lógica y coherente, se convirtió en una tarea titánica y compleja que se desarrollaría a lo largo de cinco años, implicando a más de cien artistas para componer un buen puñado de cruces, miniseries y pequeñas historias que acabarían formando este evento titulado Universo Spiderman y que ahora Panini edita al completo en un ómnibus de más de 1300 páginas.
El primer Spiderman en percibir que algo o alguien está matando a Spidermans de otras realidades es el Spiderman Superior (la mente del Doctor Octopus en el cuerpo de Peter Parker). Tras un breve enfrentamiento con un tipo que viste traje de época y escafandra, tras verse muy superado en fuerza y tras descubrir que el asesino es capaz de viajar por el multiverso, Spiderman Superior llega a la conclusión de que tiene que reunir un ejército para detenerlo. No será el único al que se le ocurra dicha idea. Con más razón y urgencia tras descubrirse que detrás de los asesinatos masivos se encuentran Los Herederos: una familia de vampiros energéticos, con Morlun como personaje rescatado del cajón de los villanos más viles del universo Spidey. A partir de aquí empieza el estira y afloja. Los malos atacando. Los buenos reclutando y haciendo lo que buenamente pueden para sobrevivir, además de enfrentarse entre ellos por decisiones de gran calado moral y que ponen a prueba la unión del grupo.
Ante los alucinados ojos del lector pasarán un Spiderman mono (supongo que de la especie araña), SpiderHam (con su alter ego Peter Porker y que luego formaría parte de la película Spiderman: Un nuevo universo), un Spiderman en babuchas que realiza sus acciones heroicas en la India, May Day (la Spiderwoman de un futuro alternativo que es hija de Peter Parker y M.J.) o Lady Spider (una mujer araña que vive en un mundo steampunk) así como varios Spidermans de nacionalidad japonesa. Cada nueva aparición, cada nuevo Spiderman es una nueva historia: la oportunidad de explorar nuevos orígenes, de desordenar el tablero de juego y colocar las piezas en posiciones diferentes, de sorprender al lector con relatos que transitan de la distopía de ciencia ficción al relato de terror que imita, y homenajea, a Tales from de Crypt o de acercarse al manga japonés para presentarnos a Sp//der, una niña, una araña y un mecha que, unidos, conforman un superhéroe al estilo Neon Genesis Evangelion o de viajar a un Japón setentero y ultra tecnológico para conocer a Aaron Aikman, un Spiderman con un traje robótico que recuerda a Megaman.
Para la trama principal de Universo Spiderman, esa columna vertebral que sirve de nexo entre varias series, tenemos a Christos Gage como mano derecha de Dan Slott en lo que respecta a tareas de guion. En lo referente al dibujo son Olivier Coipel y Giuseppe Camuncoli los que se reparten el trabajo. Pero Universo Spiderman no son solo esos cuatro creadores y no hay más que adentrarse unas pocas páginas para descubrir la gran variedad de dibujos y géneros que abundan en el cómic. Un cómic que poco a poco se convierte en una bella carta de amor al personaje de Spiderman, pues explora con mucho humor las míticas tiras cómicas que aparecían en los periódicos, con nostalgia la serie de los sesenta y que es ahora mismo pura cultura pop gracias a los memes y algunas rarezas como las mini historietas en las que Spiderman utilizaba unos pastelitos para enfrentarse a los villanos y que no eran más que una campaña de marketing para vender ciertos productos.
Así pues, en las páginas de este omnibús, que reúne los eventos Universo Spiderman y Spidergedón, nos encontramos con guionistas como Gerard Way, Skottie Young o Cullen Bunn, con dibujantes de la talla de Javier Pulido, Jorge Molina, Takeshi Miyazawa o Tonci Zonjic e incluso con titanes del color como Richard Isanove o Jordie Bellaire. Con tanto cruce, tanta nueva historia, tanto personaje en mallas, tantas Tierras del multiverso y tanto autor explicando lo suyo, es normal que la narración en algún momento se resienta volviéndose algo densa y confusa. Un embrollo al que hay que añadirle todo ese desorden narrativo intencionado en el que en ocasiones se explica el qué pero no el cómo ni el cuándo y que sirve como cliffhanger de manual para seguir leyendo, para desenredar paulatinamente la trama, para disfrutar con una epopeya que va de menos a más y que al final convierte Universo Spiderman en algo más que en una simple lectura, en toda una experiencia.