Me he viciado a Wonder Woman. Lo reconozco. Soy un puto yonqui. He pasado de no saber apenas nada más allá de la mera existencia de la amazona a querer avanzar y conocer sus aventuras, seleccionando siempre las lecturas, por supuesto, y eso sí, siempre aquellas en las que no comparte protagonismo con ningún otro personaje de DC. Y ya de paso si tienen mitología aparejada pues mejor aún.
Y todo gracias a/por culpa de la brillante etapa que Azarrello está desarrollando y de las que ya he hablado en otras reseñas (Sangre, Agallas, Hierro).
DC Comics, ECC y Salvat han organizado un trío salvaje y han reunido bajo el título DC Comics Colección Novelas Gráficas una selección de, a su parecer, lo más granado de la editorial. A Wonder Woman le dedican cuatro “novelas gráficas” y El Círculo es la primera de ellas.
Ya tiene su tiempo, pues se publicó originalmente entre enero y abril de 2008 y posteriormente se convirtió en un recopilatorio que podríamos decir que se ha convertido en algo así como un clásico, o, al menos, un gran éxito de ventas.
Al estar extractado de una historia mayor tenemos una breve introducción de lo sucedido hasta el momento, tras lo cual podemos seguir la historia sin el menor problema. Sabemos que algo gordo y jodido ha pasado antes, pero realmente no es necesario conocer más allá de esa introducción (y, además, ese antes no tiene muy buenas críticas. De hecho este arco también debe su buena fama a la incorporación en el guion de Gail Simone y a la comparación con el arco inmediatamente anterior, El ataque de las amazonas).
La historia se desarrolla en dos niveles. Uno de ellos en la actualidad, en el que Atenea ha expulsado a las amazonas de su isla y Wonder Woman se ha unido al Departamento de Asuntos Metahumanos. Ya solo tiene sus poderes cuando viste de WW.
En el otro nivel tenemos un pasado en el que el nacimiento de un bebe, la propia WW, va a desencadenar sentimientos encontrados, y algo más que sentimientos, entre las cuatro amazonas que forman la guardia personal de Hipólita, la reina y madre de la mujer maravilla.
Y es que tener un bebé en un territorio ocupado únicamente por mujeres que serán estériles por toda la eternidad no es cosa fácil de llevar y menos si has jurado lealtad y protección a tu reina, a quien valoras por encima de todo, por quien darías la vida… por aquella que te ha traicionado decidiendo ser madre. Tienes que matar a ese bebé antes de que destruya la isla. Hay que matar a ese “dragón”. Hay que matar a la princesa Diana…
Pues todo esto, regado con unos cuantos gorilas parlantes, nazis y unas cuantas peleas encontraremos en esta primera parte del tomo. Todo ello bien hilado aunque no lo parezca por la enumeración anterior, y con un dibujo más que bueno, sobre todo en el último acto.
No es que sea una bomba de historia que haya que leer a toda costa. Las hay mejores, por supuesto, pero es más que una buena historia y me ha entretenido y ese es, como siempre digo, el objetivo principal.
Este tomo se completa con unos números publicados entre mayo de 1958 y abril de 1959, y eso ya es otro cantar. Es todo un documento ya no solo de WW sino de cómo ha evolucionado el lenguaje visual del cómic y lo naive que eran tanto este como los argumentos de la época. Se lee con cierta mezcla de curiosidad arqueológica, extrañeza e incluso algo de tristeza, porque, sin duda la inocencia de esas páginas son un reflejo de la sociedad de aquella época, (ese submarino que lanza torpedos…)
Pues eso. En conjunto El círculo es un buen cómic con el que pasar un buen rato y con el que aprender un poco más sobre el pasado, nunca del todo claro y nunca del todo explicado, de esta heroína.
¡Hola, Diego!
A mí me pasa lo mismo con Wonder Woman,donde mejor la disfruto es en solitario y con gran carga mitológica de por medio. La etapa de Azzarello y Cliff Chiang fue, de lejos, lo más molón que he leído en el nuevo universo DC. Muy por encima incluso de Batman de Snyder (bueno, el arco argumental de los Búhos moló mogollón también).
Fue en esos nueve tomos de Azzarello/Chiang donde también conocí la mitología del personaje. Sus poderes, sus debilidades, su familia (qué familia, Guerra y Discordia, simplemente son clase pura). Y los personajes creados para la ocasión me gustaron muchísimo, como la joven Zola con ese toque canalla y gamberro.
Muy seguramente me adentre aún más en las historias de Wonder Woman.
¿Has dicho que en este número hay gorilas parlantes? Me lo apunto.
Felicidades por la reseña.
Hola, Johny:
Pues sí, la etapa de Azzarello la verdad es que la devoro a cada tomo que se publica. Y la familia se las trae, jajaja.
Sí, gorilas parlantes. Haberlos haylos, ¿no lo sabías?
Gracias por la felicitación
Saludos