Bueno, bueno. Qué difícil, ¡pero qué difícil!, es encontrar una serie que no tenga altibajos, que no tenga un número aburrido que desees acabar para empezar el siguiente, que mantenga el nivel de interés, de curiosidad, una alta capacidad de sorprender y no defraudar, que sea capaz de emocionar y de dejarte con ganas de buscar por tu cuenta cosas relacionadas con lo que acabas de leer… No es fácil mantener ese nivel. Lo sé. Y estoy contento por haberme decidido en su día a empezar esta colección de Wonder Woman que, sin ninguna duda, releeré cuando llegue a su término (quiera Zeus que ese momento tarde aún en llegar).
Wonder Woman: Guerra cierra el primero de los arcos argumentales de Azzarello (o eso deduzco porque, a diferencia de los cómics precedentes, este tomo acaba con la palabra “FIN”, aunque la verdad es que, si bien puede darse por concluido, también podría seguir adelante con el cierre de algunos flecos), pero no estoy seguro de que acabe la participación del autor con la heroína y también espero que no sea el caso.
Bien. En este tomo seguimos con la curiosa pandilla (Hera, Guerra, Zola, Lennox, Orion y la propia amazona) empeñados en seguir juntos para proteger al pequeño bastardo de Zeus de una muerte a manos de sus hermanastros pues, quieren evitar que se cumpla la profecía que él parece encarnar y que desde las primeras hojas del primer tomo se nos anuncia: “un vástago de Zeus matará a un dios y usurpará un trono”. (Y eso que la mitología y las pelis de viajes en el tiempo nos han demostrado una y otra vez que las acciones que se llevan a cabo para cambiar un futuro ya escrito son precisamente las que siempre van a provocar que ese futuro se produzca).
Además, tenemos por otra parte la aparición del primogénito, que irá librando su particular batalla con otra rama familiar y aprendiendo también nociones de política.
Luchas familiares entre dioses (y cuando digo luchas digo hostias a mansalva; eso son disputas y no las que montamos nosotros, pobres advenedizos, en Nochebuena), dioses nuevos que hacen acto (breve) de presencia, diálogos punzantes y mucha, mucha acción.
En resumen, Wonder Woman: Guerra es un colofón excepcional a los tres tomos anteriores (Sangre, Agallas, Hierro) con un final impensable, sorprendente y digno de aplauso. Un cómic que ha seguido una línea clara de entretenimiento inteligente desde el principio y que proporciona diversión a niveles tanto épicos como mitológicos. Azzarello ha sabido combinar perfectamente desde la página uno la idiosincrasia de los dioses olímpicos con su traslación a un enfoque moderno. El diseño de personajes, como ya dije en Sangre es increíble, en particular Hades y Poseidón. Incluso Guerra, inspirado en el propio Azzarello, es un puntazo con esa barba tan de hípster y ese andar siempre descalzo y con los bajos manchados de sangre, y todo un acierto también que pase de ser enemigo de la amazona, en otras historias, a ser su maestro en esta.
Sinceramente, espero que el equipo Azzarrello/Chiang siga mimándonos con más aventuras de Diana, (y sobre todo que la acompañe toda esta troupe de la que se ha rodeado, que es si cabe más importante que la propia WW), porque son un equipo que se complementan perfectamente y, conscientes ahora del éxito que han tenido y de sus posibilidades, pueden darnos muchas satisfacciones lectoras más.
No obstante, echo en falta en cada tomo un dramatis personae. Sería una experiencia más rica y completa saber quién demonios es, por ejemplo, Lennox, el primogénito (Zeus debe de tener, se han hecho cálculos, unos 10.000 hijos. Y yo tenía entendido que el primogénito era Apolo, entonces… ¿este primogénito es inventado para el cómic o viene de algún otro mito?), por qué Orión va en moto, quién es Dio y por qué tiene cola de zorro… En fin, un montón de detalles que los autores podrían explicar brevemente y añadir como un apéndice.
Al margen de esto, ninguna pega más. Perfecto. Un tomo que pone un gran broche final a una trama que se ha desarrollado de forma extraordinaria. Me acercaré siempre a cualquier producto firmado por este equipo. Os recomiendo lo mismo.