Para poner en contexto a quienes tengan a bien leer esta reseña, debo decir que me gusta Risto. Su aparición hace ya diez años en el prime time televisivo supuso, desde mi humilde opinión, un soplo de aire fresco para el apolillado mundo del entretenimiento. Fuimos muchos los que empezamos a seguir este programa sólo por el morbo de ver cómo el, por entonces melenudo publicista, torturaba dialécticamente a jóvenes aspirantes a artista semana tras semana.
Con el paso de los años el personaje fue dejando escapar a la persona y Risto escogió el teclado y el papel como sus herramientas preferidas para quitarse capas. Recuerdo como ya en sus primeros artículos en el extinto periódico ADN mostraba una impronta muy especial, una manera de transmitir que llevó posteriormente al formato libro con notable éxito. ‘El pensamiento negativo’ y ‘El sentimiento negativo’ fueron sus dos primeros desahogos de tapa blanda. Y ‘X’, como el propio autor confiesa en su prólogo, cierra su trilogía emocional y es, posiblemente, el más desnudo y directo.
El estilo de Mejide siempre me ha recordado al de otro publicista, de origen francés: Frederic Beigbeder. Este último, autor del imprescindible 13,99 euros, comparte con Risto una serie de patrones que se pueden hacer muy atractivos o muy aborrecibles, frescos o acartonados, absorbentes o de lectura diagonal, todo en función de los gustos del consumidor. En mi caso, esas correlaciones de frases rebuscadas que se suceden a modo de eslóganes publicitarios me encantan, aunque casi siempre necesito administrármelas en porciones pequeñas para no acabar con sobredosis de ingenio.
Y es que ‘X’ es un cajón de sastre con textos más o menos cortos, muchos de ellos ya publicados y cuya temática principal (o al menos la que sobresale en muchos de los capítulos) es la vida sentimental del publicista. No soy de los que siguen la prensa rosa, supongo que por pereza más que por otro motivo. Sin embargo es difícil entender este libro sin vincularlo a la vida personal de Risto, quien no tiene reparos en dedicar capítulos enteros a su actual pareja. Supongo que esto hará las delicias de los subscriptores del Hola. Sin embargo, a mí me ganan otro tipo de textos del publicista, relatos menos íntimos pero igual de potentes, con menos almíbar pero con la misma desnudez. Me gusta cuando el autor se atreve a hablar de sus miedos internos, de sus fallos, de la imperiosa necesidad de corresponder a la gente que le rodea, de no sentirse lo suficientemente bueno para los suyos. También me gusta que siga sacando su punto más duro y crítico cuando lo considera necesario: para hablar de la situación política de España (en especial del problema catalán), de la sanidad, de los desahucios…sin miedo de poner nombre y apellidos a sus objetivos cuando lo precisa.
Entre los capítulos se incluyen también transcripciones de los monólogos que se incluían al comienzo y al final de sus dos últimos programas televisivos: ‘Viajando con Chester’ y ‘Al rincón de pensar’, lo que me parece un acierto, ya que muchos de ellos son realmente brillantes, como el dedicado a los jóvenes que han tenido que emigrar en los últimos años.
Es un libro que recomiendo leer con calma, en varios días y, si es posible, intercalado con otras lecturas. Al menos así lo he leído yo. Y es que ‘X’ suelta sentimientos a borbotones envueltos en los juegos de palabras, dobles sentidos y estribillos que caracterizan a la escritura de Risto y que son ya un clásico para aquellos que le hemos seguido desde que comenzó en esto de poner por escrito sus pensamientos.
¿Tienes que ser fan de Risto para que te guste este libro? Probablemente, aunque considero que no todo seguidor suyo disfrutará por igual de este trabajo. Dependerá mucho del perfil del mismo. A aquellos que se quedaron en su primera etapa, la de crítico mordaz de triunfitos, probablemente les decepcione. A los que conocen y aprecian su faceta como escritor, difícilmente.
A mí la faceta que más me gusta de Risto Mejide es la de escritor. Leí “El sentimiento negativo” y su novela
“Que la muerte te acompañe” (algo irregular, pero que me entretuvo), además de varios de sus artículos en ADN, y la verdad es que empatizo bastante con su estilo literario. Eso de que dedique varios capítulos a su actual novia me tira bastante para atrás, pero no descarto leer “X” en el futuro.
Saludos.
Coincidimos entonces, Esther. Muchos conocimos a Risto a través de la televisión pero le empezamos a coger cariño por sus textos. Lo de centrar varios artículos en su pareja…no te voy a negar que a mí me ha hecho leer en diagonal en unas cuantas ocasiones, pero hay otros capítulos que los compensan con creces para los que no somos ñoños 😉