No sé si a ti también te ha pasado, pero no es una situación nada agradable. Enciendes el ordenador, te metes en Netflix (o en una de esas alternativas inmorales de las que nunca he oído hablar), repasas durante minutos, tal vez horas, toda la oferta de series televisivas, dudas durante aún más tiempo y al final decides apagar el ordenador y ponerte a ver Telecinco. Estás seguro de que lo que están echando en ese momento es peor que un canal que emita Ana y los siete ininterrumpidamente (perdón por la idea), pero al menos no te obliga a decidir entre los centenares de interesantes opciones que tenemos en la llamada Edad de Oro de las series.
Yo soy más de series viene a ocupar el lugar de ese amigo que todos tenemos y que ha visto el último capítulo de todo lo que se ha emitido en televisión desde Verano azul. El libro de Esdrújula Ediciones nos ofrece una selección de 60 series escogidas y analizadas por sendas personas, bajo la coordinación de Fernando Ángel Moreno y Víctor Miguel Gallardo Barragán. Es una selección puramente personal, lo que tiene su parte mala y su parte buena. La mala, es que se echan (mucho) en falta algunas emisiones míticas, como Los Simpson, Black Mirror o Cómo conocí a vuestra madre. Me hubiese encantado leer una reflexión profunda sobre la personalidad de Barney Stinson o acerca de la estupidez supina de Homer Simpson, no voy a negarlo. La parte buena es doble, eso sí: por un lado, se percibe en cada artículo que las series reseñadas de verdad apasionan a los autores. En segundo lugar, el libre albedrío a la hora de escoger me ha permitido descubrir unas cuantas series de las que no tenía ni idea de su existencia, así como apuntarme para ver en el futuro alguna otra con la que seguramente no me hubiera atrevido nunca de no ser por los textos.
Los autores son tan heterogéneos como sus elecciones, y eso se refleja en sus aportaciones a este libro. Nos encontramos así con valoraciones de periodistas, profesores, escritores, investigadores, políticos, poetas o actrices. Por ello, no es de extrañar que sus artículos sobre las series sean de lo más variopinto; los hay breves y extensos, descriptivos y opinativos, sencillos y académicos, divertidos y tediosos…La nota general es la originalidad, que hace que ninguno de los 60 artículos siga la misma estructura. Por poner un par de ejemplos para abrir boca, podremos encontrarnos una descacharrante y surrealista valoración en cómic de la magnífica Utopía o una opinión sobre The Big Bang Theory en la que se cita, entre otros, a la música grunge, a las Olimpiadas de Barcelona o a Nelson Mandela.
Y la pregunta que más de uno se estará haciendo: ¿Hay spoilers? Pues sí, la mayoría inofensivos y necesarios para contextualizar, pero debo confesar que alguno que otro me ha fastidiado un poco, sobre todo los que afectaban a series que todavía no he visto pero que tengo intención de disfrutar. Así que, ávido lector seriéfilo, te hago una recomendación si decides adquirir este libro: lee primero las reseñas de las series que ya hayas visto y deja en standby las que afectan a las que vayas a ver pronto. Y es que, como todo buen consumidor masivo de series sabe, todo se perdona en esta vida excepto un spoiler.
Yo soy más de series tiene dos aportes fundamentales, en mi opinión: reflexión y consejo. Reflexión porque permite que profundicemos y, en varios casos, redescubramos desde una perspectiva distinta algunas de las historias que nos han acompañado durante años (o que todavía lo hacen). Y consejo porque, ante las innumerables opciones que pone cada día ante nosotros Netflix (y esas alternativas de las que, de verdad, jamás he oído hablar), nunca viene mal que alguien nos separe el grano de la paja.