Ray Bradbury es el autor que más he reseñado. Quizá tenga que ver que este año se celebra el centenario de su nacimiento y se están reeditando todos sus libros. Pero, después de hablar de sus obras más célebres y de algunas menos conocidas, esta quinta reseña va a ser de un libro totalmente diferente: Zen en el arte de escribir.
Vaya por delante que Zen en el arte de escribir no es un libro destinado a todos los públicos, sino a dos tipos en concreto, muy amplios, eso sí. Por un lado, es una lectura recomendable para aquellos que hayan disfrutado leyendo a Ray Bradbury y quieran saber qué hay detrás de esas historias que les hicieron viajar al futuro y hasta a Marte. En esta colección de ensayos, Ray Bradbury desvela cómo y por qué escribió muchos de sus cuentos y novelas, además de relatar anécdotas personales, pues sus miedos, pasiones y devenires de la vida tuvieron muchísimo que ver con el trasfondo de sus historias, como no podía ser de otra manera.
Sin embargo, el público ideal para este libro son los escritores, tanto los que están escribiendo sus primeros relatos y novelas como los que llevan mucho tiempo en esto. A través de trece breves ensayos escritos a lo largo de treinta años, Ray Bradbury habla de multitud de aspectos del oficio: aquellos momentos de revelación que le hicieron progresar como escritor; de sus detonantes creativos y de su proceso de escritura; de qué cuento hizo que los editores se fijaran en él; de qué aprendió de cada error y logro o de cómo se tomó que algunos no le consideraran un verdadero escritor de ciencia ficción, sino solo un escritor popular. Aparte de estas reflexiones y de las enseñanzas que se sacan de ellas, lo que convierte a Zen en el arte de escribir en un libro indispensable para escritores es que Ray Bradbury contagia su pasión por la escritura: habla sobre como escribir de verdad, y no de cómo vender más o epatar a los críticos.
Este hombre con un niño dentro, como él mismo se define en uno de los ensayos, obtuvo todos los logros con los que sueña un escritor: cautivar a millones de lectores, aficionar a los niños a la lectura, convertirse en un clásico y en un superventas al mismo tiempo, que sus cuentos se adaptaran al cine y que sirvieran de inspiración a las generaciones siguientes. Y como deja claro en Zen en el arte de escribir, no fue fruto del azar ni del talento natural, sino de su perseverancia y esfuerzo por mejorar, pues desde los once años escribía miles de palabras a diario. Admiro a Ray Bradbury precisamente por eso: era un escritor honesto, al que le movía la ambición de escribir historias que merecieran ser contadas y conmover a los lectores. Y eso es lo que transmite en Zen en el arte escribir, un libro inspirador que todo escritor debería leer para seguir el ejemplo del inolvidable Ray Bradbury, por el bien de la literatura.
Excelente reseña. Gracias