Sunset Park, de Paul Auster
Hay quienes se empeñan en decirnos que
Auster se ha vuelto rutinario y predecible. Eso dicen, y para comprobarlo pueden dar ustedes un paseo por alguna que otra de las críticas de esos señores sesudos que escriben (y cobran, naturalmente) en periódicos y semanales. Pues fíjense que yo no voy a estar de acuerdo.¿Que leemos
Sunset Park y sabemos que es de
Auster? Por supuesto que sí, pero porque alguien sea fiel a su estilo no creo que podamos catalogarlo ni de rutinario ni de predecible. Es más, en el caso de este autor incluso lo agradezco. Pero además, yo añadiría que puede darnos la sensación de que algo está cambiando en Auster, que cada día está más comprometido con la realidad social.También es posible que en este libro descubramos que la realidad americana, esa que antes tardábamos algún tiempo en descubrir, ahora, gracias a la globalización y los medios de comunicación, nos llega antes, y veamos que eso que ayer reflejó Auster en su
último libro, ya lo estamos vivimos aquí, ya es nuestra propia realidad.
Hemos alcanzado al autor en el tiempo y por ello ahora podemos reflexionar juntos.
Y esa realidad, como todo lo que Auster nos dice en Sunset Park, es dolorosa y desesperanzadora; y que alguien te lo diga a la cara tan claramente puede molestar a aquellos más acomodados social y económicamente hablando, a esos que no tienen ningún interés en que las cosas cambien.
¿Le suena de algo que hay personas que se están quedando sin sus casas por no poder hacer frente a las hipotecas? Pues así de amargo es el arranque del libro, pero
Austerno nos contará lo evidente, ni nos hablará de las miserias del desahuciado. Eso se lo deja a otros. Con Miles Heller, nuestro protagonista, vamos a entrar a limpiar esas casas y a fotografiar los objetos que allí quedaron; Ya ven, los efectos de la crisis hacen que surjan nuevos empleos.Junto a este joven atormentado por un profundo sentimiento de culpa, daremos un paseo por su vida, por la de sus padres y las de sus amigos; y nos contará que su madre los abandonó, y nos hablará de violencia, de amor, de sufrimiento, de cine y de literatura.
Y estando yo en la lectura de este libro andaba de paseo con un par de amigas por un hermoso paraje de mi localidad (
“Estanca del Gancho”, y por fin puedo decir eso de: La foto es mía Señores), hablando también de cosas cotidianas: De lo rápido que crecen nuestros hijos, de que pronto me tendré que aplicar botox en la frente (jejeje), de lo mayores que se van haciendo nuestros padres…, comento que no quiero llegar a los 95 años (soy muy optimista) siendo un ser dependiente y que de ninguna manera quiero que nadie tenga que vivir pendiente de mis necesidades físicas y fisiológicas. Pero mira que eres dramática! me dijeron a dúo, y añadieron ¿De donde has sacado ahora esa obsesión?, y recordé entonces que Auster hace reflexionar al padre de Milles sobre la muerte, y le hace soportar muertes terribles de gente joven, pero también, casi de refilón, nos habla de la muerte de su padre, de ese abuelo que muere en el momento justo, cumplida una larga vida y sin haber llegado a ser totalmente dependiente. Y entonces pienso que me estoy volviendo más americana cada día, que es posible que mi admiración por
Woody Allen termine mal porque también estos temas me harán terminar, como casi todos ellos (con permiso de mis amigos Argentinos) en el psicoanalista.
Terminamos nuestro paseo hablando de literatura, de los últimos libros que hemos leído, de que no hemos puesto fecha para llevar a los chavales al museo del Prado, y hablando de Madrid me viene a la cabeza ese otro libro que estoy leyendo “Riña de gatos” de Eduardo Mendoza, y Eva me cuenta que a la vista de lo que está leyendo en “El Sueño del Celta” está buscando una biografía de San Vicente Ferrer, y las tres nos reímos porque siempre hay dejar un hueco en la vida para el humor.
Susana Hernández
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Me ha encantado tu reseña, enhorabuena, es genial! Me gusta muchísimo cómo hilas los argumentos de las novelas con tus experiencias personales. Me ha gustado mucho la foto, es preciosa. Auster me encanta y, como dices, creo que su estilo es algo positivo y no negativo, no es rutina ni repetición ni nada por el estilo. Me has recordado que llevo tiempo sin leer nada suyo y que ya me toca. Felicidades y muchos besos.
¡qué gracia todo! ¿por qué crees que no leo a los sesudos? prefiero quedarme por aquí. Bueno, a Auster le daré una oportunidad con el que sacaste la semana pasada, el de Blookyn Follies, y tengo en cuenta éste, que pudiera tan bien interesarme, a mí tampoco me importa que alguien sea predecible, si es eso precisamente lo que me gusta, su forma, estilo, intereses and so on.
Otra cosa, mariposa. Buena foto para estrenarte 😛 y …. ¡nada de botox!, o ¿es que vos no conocés eso de que la arruga es bella?
Y por último, me ha hecho gracia lo de tu amiga, eso de que está buscando la biografía de san Vicente Ferrer, hablando del libro El sueño del celta. Me ha hecho gracia, porque después de leer yo El sueño del celta, he elegido una biografía de Vicente Ferrer, aunque sea otro Vicente Ferrer, el de la India, jajaja, por eso de leer la otra faceta humana 😀
Besicos
Jeje, aquí estamos de nuevo hablando de Auster…
Este aún no le he leído, y es que ‘Invisible’ me decepcionó bastante y desde entonces he perdido un poco de interés por sus nuevas obras. De todas formas, creo que a los críticos ‘sesudos’ nunca les ha gustado demasiado Auster ni antes ni ahora, nunca lo han considerado de los suyos por triunfar entre el público joven y por buscar la sencillez narrativa. Precisamente es esa sencillez narrativa lo que más admiro de sus mejores obras, esa manera limpia de escribir que transmite una impresión de inevitabilidad, como si las palabras estuvieran ahí antes que la propia novela esperando a que alguien limpie a su alrededor y saque a la luz esa frase que resulta la única adecuada. Y creo además que esa facultad tiene mucho que ver con su interés en la poesía, creo que hay mucha poesía en la prosa de Auster y no sólo en su contenido sino sobre todo en la forma.
Dicho todo esto, seguro que acabaré por leer pronto esta novela, al final nunca me puedo resistir a un libro de Auster, es como encontrarse con un viejo amigo, por mucho que hayamos cambiado los dos siempre hay un montón de cosas que nos unen y nos hacen felices.
Un saludo!
Gracias Goizeder! Gracias, gracias. Auster es como la vida, cada vez me gusta más; por lo general cuando le cuentas algo a alguien vas de un tema a otro sin pensar, porque la vida no es una novela, no somos unidireccionales, aunque siempre hay quien se esfuerza en hacernos monotemáticos.
Gracias a tí por tu comentario y … Muchos besicos!
Veo que últimamente te hacen gracia las reseñas jajaja, es que hay que desdramatizar un poco o me está saliendo la vena cómica jejeje.
Que orgullosa estoy de mi foto!!! Cuando uno va paseando y descubre un atardecer como este en un lugar tan bonito de su pueblo… Hace una foto, y luego quiere compartirla con todos sus amigos, sobre todo con aquellos que no conocen este “rinconcico” de Aragón.
Jajajaja, es curioso, lo de la biográfia de Vicente Ferrer o de San Vicente F. Está claro que la broma la entediende perfectamente todo aquel que ya ha leído “El sueño del celta”. Espero que en esa biografía,a la que también me acercaré, no nos encontremos ninguna sorpresa.
Mil y un besicos!
Bueno Iván, jejej, tienes razón, aquí estamos otra vez, pero esta vez vengo más relajada jajajaj. Es posible que con la lectura de este libro me sienta más segura sobre mi opinión sobre Auster. En cualquier caso he de reconocer que me gusta “polemizar” sobre determinados temas, bueno, sobre casi todo (jejej)
Auster siempre dice que es ante todo poeta, y es que un poeta puede hacer muchas cosas pero su condición siempre saldrá a la luz (creo), por la capacidad de sintetizar cada historia en una frase, que es un verso.
Gracias por tus, siempre interesantes, comentarios
Un abrazo!
Este autor es así, y a quines nos gusta lo adoramos y a quienes no, lo odian, yo estoy entre los primeros
Un saludo
Jajajaja me causó mucha gracia la reseña. Me gustó, por supuesto, me dejaste enganchada leyéndola. Lo de los psicoanalistas jajajaj!
Ya lo dije, a Auster lo tengo que probar pero va a ser con Brooklyn Follies, lo tengo más que decidido.
Saludos
Rose
Estoy llevando a cabo una actividad para la univesidad que consiste en funcionar como un bloger durante un tiempo determinado y conseguir entender el funionamiento de la comunicación en red. Estoy realizando un blog de literatura pero como principiante que soy estoy más que perdida. De momento llevo nada más que 7 entradas y me queda mucho por configurar. Me gustaría que pudiérais entrar en mi blog para dejarme comentarios sobre mis reseñas y para guiarme para conseguir moverme en la red.
Os dejo aquí mi dirección de blog:
http://reaccionesinconexas.blogspot.com
Os espero!!
Me ha encantado la reseña. Sabes muy bien como hacer una buena reseña y hacernos reír a la vez, y eso es todo un arte. Me apunto este libro de Auster, que en mi próxima visita a la biblioteca quiera volver a sacar algo de este autor.
Besotes!!!
¡Ole, mi chica!!! Maravillosa reseña y con foto…
Tus reseñas son siempre estupendas, cuánto nos dices, sin decirnos nada. Pero hoy déjame que te hable de la foto, que es lo mío. Muy bien la composición, has descentrado el horizonte ¡perfecto! no distingo bien si se cae un poco por la izquierda, pero es casi inapreciable. Los colores del cielo maravillosos, el tono adecuado. Nos dejas ver un primer plano cercano que nos hace apreciar mejor la perspectiva y aunque por el tamaño de foto no puedo ver bien los detalles, creo que el enfoque es el adecuado. ¡Un 10!!!
Tienes razón Pepe, hay autores que provocan esos sentimeintos.
Gracias por tu comentario!
Un abrazo!
Bueno es una forma de hacer ver que lo cotidiano puede ser, en el caso de Auster bueno, en mi caso algo cómico, jejejje
Ten cuidado que si empiezas a leer a Auster luego viene lo del psiconálisis y mira que “vos sos ya Argentina, así que no provoqués a la bicha” jajajaja
Muchas gracias por tu, como siempre, simpático comentario, pero profundo he, profundo jejejej
Harás bien en empezar con el anterior!
Un besico!
querida amiga/o!
Naturalmente que pasaré por tu blog, habrá que colaborar con la Universidad no?
Aunque ya que te pasabas por aquí podías haberme dicho si habías leído algo de este autor, supongo que esta será la primera cosa que podría enseñarte sobre como funcionamos por la red.
Un saludo !
Hola Margarita!
Me alegra mucho verte por aquí, muchisimas gracias por tu comentario, eres muy generosa.
Paso muchas veces por tu blog, pero… chica no me aclaro para dejarte un comentario, que seguro que es muy fácil, pero a mí me quitas lo del nombre y URL y no se pa donde tirar. Algún día aprenderé y te sorprenderé jejejje
Un montón de besicos!
Pero mira que eres resalada maña mía! JAJAJJAA
Lo que me dices de la foto espero que lo lean todos aquellos que critican mis fotos jajajaj… y esta noche a dormir como una reina con mi 10 en fotografía.
Un besico fuerte y contento!
¡¡Ahora mismo justo la estoy leyendo!!
Pues espero que nos cuentes tu opinión cuando la termines amigo.
Un fuerte abrazo Miguel!
Me gusta Auster, me gusta mucho, y creo que a alguno de esos sesudos también le debe gustar…por lo menos a los que componen el jurado del Premio Príncipe de Asturias!…
Y precisamente por lo mucho que me gusta, creo que es simplificar mucho su último libro centrando su lectura en una supuesta inquietud social. No se como lo vereis vosotros pero yo creo que Auster pasa de puntillas sobre el tema de la crisis para, precisamente, enfocar la mirada, una vez mas, en una constante busqueda del yo -sean cuales sean sus coordenadas- a través del otro. El protagonista se va “construyendo”, más allá de su anecdótico oficio provisional, de sus relaciones con los “otros”, y siempre la Literatura jugando su “pequeño” papel. Tampoco el sentimiento de culpa lo define, ni sirve como hilo conductor. Milles Heller ES en sus padres, su abuelo, sus amigos, su novia, el resto es escenario.
En mi opinión, aunque sigue en forma, no estamos hablando de la mejor novela de Auster, si acaso eso fuese posible.
Y un último apunte: ¿habeis notado lo sexualmente explicito que se está volviendo?
Saludos y buena lectura
Hola Alejandro!
Muchísimas gracias por tu comentario.
Jajajja, tienes razón amigo, cuando digo “sesudos”, quizá debería decir “sesudos envidiosos” que nada tienen que ver con personas tan relevantes como aquellas que le otorgaron el Principe de Asturias.
Creo que tienes razón en cuanto a que Auster en esta, y en muchas de sus novelas, hace ir a sus protagonistas en busca de su yo, y en esa búsqueda los va construyendo; ahora bien, tanto en Broklyn Folles (de forma muy explícita) como en este libro, nos da una opinión crítica de la realidad socio-política; jóvenes perdidos y sin expectativas de mejorar sino todo lo contrario, familias que se hunden en la pobreza, la banca haciendo negocio de las miserias ajenas y un poder político que lo permite, brutalidad policial…, y todo ello coexistiendo con una clase muy acomodada que tiene varias viviendas, que viaja a Europa. Auster es un hombre de muchos recursos y si nos presenta esta realidad es porque entiendo que quiere comprometerse.
En cuanto a lo de lo “sexualmente explícito” jejeje, si me había dado cuenta, y en mi opinión puede deberse a dos cosas, la primera es que la sociedad también es cada vez más explícita y por lo tanto formaría parte de su análisis de la sociedad, pero también puede ser que Auster se haga mayor, adulto en el más amplio sentido de la palabra. Auster es ante todo poeta, así que primero se dedicó a verlo de una forma más espiritual y pudorosa, ahora más realista jejejje.
Me gusta mucho que hayas aportado cosas interesantes, casi podemos hacer un debate como en el club de lectura, donde aportando todos nuestros puntos de vista no enriquecemos al mismo tiempo que los demás.
Un fuerte abrazo Alejandro!
Sin ninguna duda, el intercambio de opiniones y puntos de vista es enriquecedor. Te agradezco que valores la mía aunque no estemos del todo de acuerdo y que te hayas tomado la molestia de responder.
Te dejo un regalo para todos: Paul Auster, recitando al poeta Wallace Stevens…http://www.youtube.com/watch?v=0V0KNzgvE_8&feature=related
Saludos y buena lectura
Hola otra vez, Alejandro!
Muchísimas gracias por el enlace, me ha encantdo ver al autor recitando, nunca lo había escuchado. Gracias, de verdad.
Como no responderre! Yo estoy en un club de lectura y me encanta que surja debate con los libros, hay tantos puntos de vista… y como bien dices eso es lo que nos enriquece. Polemizar sobre un libro o un autor, eso sí, con educación, es darle vida a la literatura jejejje.
Esto que yo hago desde LyL no es crítica literaria, sino animación a la lectura compartiendo mi experiencia personal como lectora, así que otros puntos de vista siempre son bienvenidos.
Un abrazo!
Voy leyendo tus reseñas y me asombra la coincidencia en títulos y en opiniones.
Hace unos días terminé Sunset Park y también me gustó mucho; puede que no sea una obra maestra, o puede que sí. A mí me gustó por la sencillez (aparente) de su escritura, por las reflexiones que me provoca, porque como alguna vez dije, sus libros me demuestran que siempre hay esperanza por mal dadas que te vengan en la vida.
Tras leer el libro reservé en la biblioteca Los mejores años de nuestra vida.
Y como el padre de Milles, también me dió por pensar en la vida y la muerte y en la ancianidad y la plenitud de condiciones físicas (Es que encima coincidió la lectura con mi reciente operación)
Querida amiga!
Me voy dando cuenta de que coincidimos bastante en los libros, cierto. Pero sobre todo en lo que los libros nos dicen y a lo que nos empujan. Creo que este verano estaré haciendo esa ruta del Placio Azul de los ingenieros belgas (por fin!!!)tengo a toda la familia convencida jejejje.
Un besico!
Veo que la operación ha ido bien, pero claro … la cosa no tenía que ver con la vista (jejeje)